Avistan por primera vez una orca albina
Un equipo de científicos rusos ha
avistado por primera vez una orca (Orcinus orca) adulta completamente blanca que podría considerarse un ejemplar albino.
El cetáceo ha sido bautizado como Iceberg, por la gran similitud de su color con estos bloques de
hielo. Es un macho. Su aleta dorsal mide alrededor de dos metros de altura,
"por lo que tiene al menos 16 años, aunque algunos detalles apuntan que
podría ser un poco mayor", señala Eric Hoyt, responsable de la expedición. Las orcas pueden llegar a vivir unos 60 años, pero actualmente no se conocen ejemplares de más de 30.
El animal fue fotografiado en al este de la
península de Kamchatka, cerca de las Islas
del Comandante, una de las mayores y más protegidas reservas marinas rusas.
Aunque se conocen cetáceos albinos de
diversas especies, hasta ahora solo se habían avistado orcas blancas en periodo juvenil.
La última conocida murió en un acuario de Canadá en 1972. Muchos animales
albinos no alcanzan la edad adulta porque suelen ser más fáciles de capturar
por los depredadores y por el rechazo del resto del grupo, ya que esto facilita
el ataque de los depredadores, los accidentes con navios y los varamientos
Vida en comunidad
Los investigadores descubrieron que Iceberg
vive una unidad familiar formada por 12 ejemplares. Su comunidad es una
de las 61 unidades sociales de orcas descritas en la región, gracias a las
investigaciones realizadas durante más de 12 años por el proyecto Far East
Russia Orca Project.
Su aspecto físico es saludable y parece que lleva una vida normal dentro de su comunidad,
como se puede ver en las imágenes
difundidas por el equipo científico.
Aun se desconoce es el motivo de su
inusual pigmentación. En la década de los 70, una orcada criada en cautividad,
nació completamente blanca debido al síndrome de Chediak-Higashi.
Por este motivo, para conocer el
origen de su extraño color, se podría intentar obtener una muestra de Iceberg
mediante una biopsia y un
estudio anatomopatológico. Sin embargo los científicos se muestran
reticentes, ya que el estrés de la captura y del procedimiento pueden
perjudicar la salud del animal. Por eso apuestan por realizar más observaciones
desde la distancia.
En muchos sentidos, "Iceberg es un símbolo
de pureza, salvaje y emocionante, y engloba todo lo que puede haber en el
océano esperando a ser descubierto",
asegura Hoyt. El reto "consiste en mantener la salud de los océanos
para que estas sorpresas sigan siendo posibles", concluye.
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