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viernes, 28 de diciembre de 2012

El síncope

El síncope o Black out es uno de los mayores riesgos a los que se somete un apneista cuando se sumerge en el mar. Muchos pescadores desconocen la peligrosidad de este suceso ya que no conocen porque se produce. Tal es la ignorancia de estos señores que en muchos lugares en los que se practica este precioso deporte existe el dicho de que no se es un apneista experto hasta que no has tenido uno. Mi creencia es diametralmente opuesta, es decir, el buceador experto es aquel que es capaz de conseguir su máximo rendimiento sin poner en riesgo su propia seguridad ni la de su compañero.


El síncope consiste en un desmayo, una pérdida del conocimiento momentánea que impide al pescador llegar a la superficie y poder respirar. Aunque generalmente no es un suceso mortal, puede serlo excepcionalmente si no se realizan las técnicas de rescate adecuadas. Es por este motivo por el que es crucial practicar la pesca submarina siempre con un compañero, ya que en caso contrario no dispondremos de nadie que pueda asistirnos cuando el síncope se produzca.


Existen dos teorías que explican por qué se produce el black out: la primera se basa en la acumulación en nuestra sangre de anhídrido carbónico ( CO2). Este, se produce de forma fisiológica mediante el metabolismo celular. La segunda postula que el black out aparece cuando los niveles de oxígeno disminuyen a un nivel crítico obligando al cerebro a redistribuir el oxígeno circulante hacia los órganos críticos para la vida (corazón y cerebro) en un último intento para preservar la vida. Seguramente la realidad responda a una mezcla de ambas. Se desconoce cuál es exactamente el límite de concentración de oxigeno que el cuerpo puede soportar hasta que aparece el síncope, aunque seguramente es variable entre individuos.


Muchos os preguntareis: ¿En que momento aparece el síncope? Pues bien, este aparece una vez estamos llegando a los últimos metros del ascenso independientemente de la profundidad que hayamos alcanzado en la inmersión. Es en estos últimos metros cuando se nota definitivamente el descenso de la presión de la columna de agua que se encuentra sobre nosotros produciendo la descompresión de los pulmones. Al aumentar el volumen de los pulmones, el oxígeno que se encuentra en ellos se halla más disperso, es decir, disminuye la presión parcial de oxígeno. A su vez disminuye la cantidad total de oxígeno en la sangre y consecuentemente la cantidad de oxígeno que llega al cerebro. En ocasiones excepcionales el síncope puede ocurrir cuando nos hallamos en superficie ya que el trayecto de la sangre desde los pulmones hasta al cerebro no es inmediato, tarda unos 5 segundos.


En este momento es cuando a todos os asalta la duda: ¿Qué puedo hacer para evitar el síncope?


1.- Nunca practique la hiperventilación. Con ella se pierde el reflejo que nos obliga a respirar cuando el nivel de anhídrido carbónico aumenta.
2.- Se consciente de tus propios límites y no intentes superarlos.
3.- Relájate y descansa después de una inmersión en la que te hayas empleado a fondo.
4.- Mantén siempre la flotabilidad positiva desde los últimos 10 metros hasta la superficie.
5.- Nunca bucees solo. Hazlo siempre con un compañero de tu mismo nivel y que esté capacitado para asistirte en caso de que el síncope se produja.

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